Reunión mágica 2007

Julieta se acercó a Tule y se recordaron mutuamente que hace sólo 70 años habían vivido en el mismo pueblo (no se veían desde entonces)...

Héctor contaba acerca del trabajo comunitario que realiza su hija Dalia en África. Si bien Rusia había sido una patria pasajera para nuestros ancestros, es de allí de donde tuvieron que emigrar obligados por la historia repetitiva de despojo e intolerancia. Recordábamos entre todos que nuestros abuelos no deseaban ni hablar en su idioma natal (ruso), ni siquiera recordar los pogroms o la prohibición de estudiar la Torá o ir a escuelas  comunes. Prácticamente echados de Rusia, buscaban y encontraban en América un refugio para criar a sus hijos, como muchos inmigrantes de diversas nacionalidades, y cuando aún no existía un estado judío donde vivir y con el cual identificarse.

Entre los descendientes de Menuhá, hijos de Aarón, estaban Rajela y Abraham, quienes fueron exterminados con sus extensas familias bajo las injustas e implacables llamas del holocausto nazi. También eran primos nuestros... También debíamos recordarlos...

Julieta se acercó y con gran afecto me toco el cabello, me preguntó si eran rulos naturales y nos sentimos identificadas (ella también los tenía). Nuestros rasgos eran genéticamente similares. Yo aporté la observación de nuestra símil nariz. Ana María, su hija (quien la trajo), contaba luego que ni se imaginaba su madre cuántos Minuchines había que ella no conocía!

Adrián, mi hermano había llegado con su esposa Susana (quien se había levantado de una gripe, pero allí estaba presente) Y contaba su trayectoria como músico de jazz y como es su costumbre, más y más chistes. Cuando Cacho, quien había cantado ópera, relató que debutó con “Aída”, muy graciosamente Adrián le respondía “y yo debuté con Josefa”. Risas y más risas...

La fiesta recién comenzaba...

Los adolescentes no perdían detalle y observaban... Comenzar a comprender que somos eslabones de una larga cadena, es una postura ante la vida que ayuda tener una mirada un poco más amplia de la existencia misma. Es aprendizaje para  el futuro que podría acercarnos al éxito. Qué es el éxito, sino el “encontrar encuentro”.  El poder  mañana mirar hacia atrás, regocijados de los buenos momentos generados con nuestra propia sangre, con los lazos generados desde la bondad y el amor, trascender mas allá de uno mismo. En verdad, el encuentro es el néctar de la vida.

Melisa (recién recibida de médica) y Hernán nos regalaban una sonrisa.  Y Valentín, el dueño de casa, siempre bien predispuesto.

Maia y Alan (mis hijos) con sus novios trataban de ayudar en todo lo que pudieran.

Beatriz se disculpaba desde Córdoba, cumplía años su nietito Benjamín. No podía estar presente pero estaba espiritualmente. Marta disfrutaba cada momento de la velada y estaba conectándose con todos. Me prometía las fotos que faltaban de su núcleo familiar. Antes de irse, muy afectuosamente, pedía otra reunión (y eso que ésta aún no había terminado)

Quién sabe, quizás alguien tomará la posta, para realizar en algún momento algo similar. Seguro no es la primera ni la última reunión. Pero cada una es única e irrepetible.

Todo se sentía muy movilizador. El toque de la varita mágica caía sobre cada uno de los presentes de una o de otra manera, particular para cada persona.

Los más longevos eran Estela, de 91 años (tan bella como siempre), Julieta de 87 años (conversadora, vivaz), Esther de 84 años (tímida pero observadora), Tule, de 83 (un gentleman de traje y corbata) y Totó de 81 años (qué puedo decir yo de mi querido padre?).  Fueron los reyes de la velada. Todos deseaban saber de ellos más y más. Son la leyenda viviente de nuestra tribu. Somos a partir de lo que ellos fueron y heredaron a su vez de nuestros ancestros. Y allí estaban enriqueciendo nuestra existencia y la propia. Fortaleciendo los vínculos...

Las primas Marta Liliana y su esposo Luís, Nora Edith y su esposo Norberto, viajaron desde La Plata. Luego nos reuniríamos en mi casa para tomar un café. Era la promesa que nos habíamos hecho hace meses.

Nora Inés y Mario también desde La Plata contando anécdotas más que interesantes.

 

Inicio        Anterior            Siguiente