Aprendiendo a comer y no a ayunar

Dra. Patricia Minuchin
Especialista en Medicina del Deporte y Nutrición

Desde hace mucho tiempo, se ha utilizado el ayuno como método para descender de peso en algunos tipos de obesidad mórbida, pero bajo internación por los peligros que puede ocasionar este método en la salud y en la vida. Tanto el ayuno como las dietas muy bajas en calorías producen la llamada cetogénesis.

¿Qué es la cetogénesis?
Muy sencillo. Cuando comemos muy poquitas calorías o ayunamos, nuestro cuerpo degrada las reservas de grasas, produciendo como subproducto de esa combustión, los llamados “cuerpos cetónicos”.

¿ Que son los “cuerpos cetónicos”?
Son entonces sustancias químicas que provienen de degradar grasas cuando el cuerpo no tiene la energía básica para sus quehaceres cotidianos.

¿Cuáles son los beneficios de la cetogénesis?
Inhiben el apetito. Es decir, que cuanto menos comemos menos apetito sentimos.
Este proceso puede continuar hasta niveles críticos e incluso dañinos para el organismo.

¿Y cuáles son los daños que producen los cuerpos cetónicos?
Principalmente la cetogénesis puede causar malformaciones congénitas, razón por la cual se debe certificar antes de embarcarse en este método, si la mujer en etapa fértil está o no embarazada.
Aparte, trae gran debilidad muscular, cansancio, malestar general, dolor de cabeza.
Es decir:

O sea, que tampoco es un método de elección para bajar de peso un deportista, pues perderá gran parte de sus habilidades adquiridas.

En síntesis, cualquier persona estará en menor condición psico-física para cualquier tipo de actividad, así como se mejorará la aptitud física con el entrenamiento de la misma.

La salud es una y no hay repuesto. Es hora de saber, para elegir cuál es el plan de alimentación que deseas para TU VIDA.