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consenso sobre recomendaciones para el control pediátrico del niño deportista.
Dr.
Oscar Julio Trotta
Subcomité del Niño en
el Deporte
Comité de Deporte y Salud de la Asociación Médica Argentina.
Cuando un individuo, de cualquier edad, esta
sometido en forma sistemática a una fuente generadora de estrés, ya sea endógena
o exógena, su organismo se deteriora a tal punto de enfermarse. Surge así la
necesidad de atención médica y control periódico hasta tanto la noxa que
genera dicho estrés desaparece.
Esta situación puede darse a partir de numerosas causas. Podríamos pensar en
infecciones, enfermedades de diversos tipos, conflictos y presiones sociales,
familiares, laborales, etc.
Si el médico conoce de la existencia de esta fuente de estrés, atiende al
paciente, le realiza el tratamiento correspondiente y lo cita para control en un
lapso de tiempo prudencial; 1 semana; 2 semanas; 1 mes; 3 meses; 6 meses; 1año.
UN AÑO??
LOS NIÑOS DEPORTISTAS EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES:
La Ciudad de Buenos Aires registra una población total de 2.776.138 habitantes
con una distribución etaria infantil de 0 a 14 años de 468.961 niños.
POBLACION TOTAL POR GRUPO ETAREO, CAPITAL FEDERAL, 2001
Fuente: Datos provisorios del INDEC censo 2001
Total |
2776138 |
0 - 4 |
157607 |
5- 9 |
150057 |
10 -14 |
161297 |
15 - 24 |
414621 |
25 - 34 |
435963 |
35 - 44 |
356261 |
45 - 54 |
340165 |
55 - 64 |
281722 |
65 a + |
428248 |
Se conoce además, que del total
de niños de entre 5 y 14 años (n = 311.354) el 99,6 % se encuentra dentro del
sistema escolar a nivel primario, al menos hasta los 13 años de edad. De este
total el 98,5 % realiza actividad física escolar curricular.
(Fuente: INDEC. Encuesta Permanente de Hogares EPH 2002).
Se sabe también que de ese total de niños de entre 5 y 14 años, casi el 70 %
(n. aprox. 218.000), realiza algún tipo de actividad física extracurricular,
con una frecuencia de 2 a 3 veces por semana, una duración de alrededor de 60
minutos por sesión y a una intensidad variable, pero que en muchos casos excede
ampliamente la capacidad física del niño según la edad. Es necesario agregar
a esta actividad física - deportiva rutinaria la participación de los niños
en certámenes y competencias, al menos cada quince días, más habitualmente
semanales.
QUÉ SUCEDE CON EL NIÑO QUE ENTRENA Y COMPITE:
La actividad física - deportiva sistematizada y rutinaria con el objetivo de
desarrollar y perfeccionar las capacidades físicas y motrices del niño, en
función de la obtención de resultados deportivos, es entrenamiento.
Los niños que entrenan están expuestos a una forma de estrés físico propio
de la actividad.
"No podría haber entrenamiento físico sin exponer al organismo a un
cierto grado de estrés físico." (Morehause 1968).
"El entrenamiento en el deporte es un proceso complejo, con el fin de
aumentar el rendimiento deportivo. Desde el punto de vista biológico se
realizan para ello estímulos motores por encima del umbral de excitación, que
se repiten sistemáticamente con el fin de establecer adaptaciones morfológicas
y funcionales." (Grosser
el all., 1981).
"El entrenamiento físico implica exponer el organismo a una
sobrecarga de trabajo físico y una presión psíquica, que es mayor que la que
regularmente se encontraría en la vida cotidiana." (Astrand - Rodahl,
1992).
Por otra parte, el desarrollo de certámenes y competencias por puntuación,
motivados en la obtención de títulos (y honores para padres y entrenadores) es
deporte competitivo.
Estas competencias deportivas generan en el niño, a punto de partida del
entorno social (padres, entrenadores, dirigentes), estados emotivos generadores
de estrés.
"Los estados emotivos desencadenan numerosas reacciones en los sistemas
neuro -vegetativos y hormonales, cuya persistencia puede dar lugar a un número
considerable de alteraciones funcionales u orgánicas del cuerpo y de la mente.
Según esto, los estímulos emocionales crónicos junto a los de otra naturaleza
(físicos, químicos, etc.), poseen la capacidad suficiente para producir
trastornos funcionales y orgánicos de localización variable (Selye en el
" Síndrome General de Adaptación”).
En consecuencia:
ENTRENAMIENTO + DEPORTE COMPETITIVO = ESTRES
LA SALUD DE LOS NIÑOS DEPORTISTAS:
Está claro que el niño deportista está expuesto al estrés producto del
entrenamiento y competencia deportiva. Estrés que además, actúa sobre un
organismo en CRECIMIENTO Y DESARROLLO físico y psíquico.
Está además, expuesto a la dinámica propia de toda actividad física con los
riesgos que implica en la producción de lesiones.
Sumado a esto podríamos pensar en la desadecuación de las cargas de trabajo a
las que son sometidos los niños; intensidades y cargas que no respetan niveles
de desarrollo y maduración, periodos sensibles, gustos personales, etc.
Pero no es un detalle menor la mención de que estas acciones se ejerzan sobre
un organismo en crecimiento, con niveles hormonales, funciones neurofisiológicas
y estructuras mio-osteo-articulares en desarrollo, requerimiento nutricionales
particulares y estructura psíquica aún endeble.
Entonces surge aquí la pregunta:
Un niño de entre 5 y 14 años de edad, deportista, cuyo organismo EN
CRECIMIENTO, está expuesto a un estrés físico y psíquico producto del
entrenamiento físico y la competencia deportiva, debe recibir control pediátrico
de salud (según las recomendaciones de diversos comités internacionales) 1 vez
al año??
Hemos consensuado el control del niño previo a la realización de actividad física
y deportes, donde constatamos y certificamos si presenta algún impedimento para
la realización del mismo, pero estamos en deuda en cuanto al seguimiento y
prevención de las patologías propias de la práctica deportiva en la infancia.
¿Cuáles deberían ser las recomendaciones para el pediatra de cabecera o de
atención pediátrica primaria, en el control de salud del niño deportista??
Que deben informar a la sociedad, a la familia, a los docentes y a los
entrenadores deportivos, las sociedades y comités científicos pediátricos
respecto del cuidado de la salud física y psíquica, actual y futura del niño
deportista??
Encarar estas acciones y dar respuesta a estos interrogantes debe ser una
prioridad.
Algunos de los aspectos a tener en cuenta por el pediatra de cabecera en el niño
deportista:
Aspecto Nutricional
Ø
Deficiencia alimentarias múltiples
Ø
Déficit de Hierro ( componente de la mioglobina)
Ø
Déficit de Calcio ( actúa en la contracción muscular, mineral
fundamental en el desarrollo óseo)
Ø
Déficit de proteínas y otros nutrientes.
Ø
Trastornos de la conducta alimentaria desde la pubertad en el deportista.
Ø
Deshidrataciones frecuentes y déficit de electrolitos
Aspecto hormonal
Ø
Trastornos menstruales en adolescentes deportistas
Ø
Inadecuación de procesos metabólicos
Ø
Aspectos psicológicos
Ø
Astenia
Ø
Agresividad
Ø
Ansiedad
Ø
Frustración
Ø
Depresión
Ø
Síndrome de Saturación Deportiva
Aspecto traumatológico y ortopédico
Ø
Lesiones del cartílago de crecimiento
Ø
Lesiones por sobreuso y micro traumatismos
Ø
Alteraciones posturales
Ø
Lesiones deportivas diversas.