ANTICOAGULANTES Y ALIMENTACIÓN
Los anticoagulantes son medicinas prescriptas por los médicos, que un paciente debe consumir en caso de tener probabilidades aumentadas de hacer trombosis o embolias.
La medicación (cumarina y
warfarina) disminuye notablemente el riesgo de estas patologías.
Por otro lado, la vitamina K aumenta la coagulación (efecto
contrario).
Existen 3 tipos de Vitamina K: K1 (filoquinona), K2 (menaquinona)
y K3 (menadiona),
razón por lo que los alimentos ricos en vitamina K, deben ser
consumidos con precaución en los pacientes anticoagulados.
Alimentos ricos en Vitamina K:
Coles, Brócoli, repollo, repollitos de Bruselas, Castañas, hojas verdes (lechuga, perejil,espinaca, acelga)
Esto no significa que deban
suspender totalmente estos alimentos. En especial si se encuentran con una dieta
para bajar de peso, o si son ovolactovegetarianos, pues entonces se encontrarÁn
muy limitados.
Lo importante en estos casos, es consumir los alimentos en forma
regular (cantidades similares) diariamente, avisándole al medico tratante que
les mida en sangre y adecue la dosis de anticoagulante. O sea, regular la
ingesta diaria tanto de alimentos como de la dosis de anticoagulante.
Otras precauciones:
Evitar bebidas alcohólicas o moderarlas.
En caso de diarreas o vómitos concurrir a la urgencia para medir y ajustar dosis.
En caso de estudios invasivos o tratamientos odontológicos, videocolonoscopías, punciones o inyecciones intramusculares “avisar” y preguntar primero al médico tratante).
Ante cortes presionar la zona y si no coagula consultar en emergencias.
Es útil y conveniente llevar una pulsera o collar que indique la palabra “anticoagulado” por cualquier urgencia en la cual perdemos el conocimiento.
La medicina ha avanzado mucho en esta última década, los tratamientos cada vez son mas cuidados y las personas tienen mayor información que hace que sean mas exitosos.
Dra. Patricia Minuchin