Espíritu competitivo.

La inquietud en el ambiente era notoria. Gente que iba y venía, nerviosismo, entrenadores, atletas, dirigentes, todos motivados por un mismo objetivo: competir…..y ganar. En un segundo plano lejanos sonidos llegaban mezclados con diferentes idiomas, modismos, formas y aromas que conformaban ese crisol de países y gente provenientes de lejanas tierras. De pronto, todo se detuvo, una sensación de frío húmedo recorrió mi espina dorsal, cuando por los altavoces se anunciaba mi nombre, mi país y el peso elegido en la barra para mi primer intento. Fue allí cuando sentí ese disparo interior que me transportaba a mis orígenes, a mi factor de supervivencia, al todo o nada. Estaba en el Mundial, pronto para competir y ya no habría vuelta atrás.

Pero no sólo el ser humano lleva implícito en sí la innata necesidad de competir, las especies animales también lo hacen  con un objetivo más primario, elemental, como la posesión de un territorio, una presa o un grupo de hembras para aparearse y así logar el fundamental mantenimiento de la especie.

La Real Academia Española define la competencia o competición como la interacción entre dos especies donde cada grupo sufre efectos contrarios por la existencia del otro, en cuanto a búsqueda de alimentos, espacio o alguna otra necesidad.

Existen muchos tipos de competencia: deportivas, comerciales, cibernéticas,  pero todas llevan implícitas el deseo de obtener el éxito, la supremacía sobre el otro, lo cual  trae aparejado el reconocimiento y la popularidad. Esto se traduce en mayores ventas, liderar el mercado, ser el mejor. Pero acaso el ganar para unos siempre implica necesariamente  la perdida para otros?

No necesariamente. A través del raciocinio, aquello que nos diferencia de los otros seres vivos que comparten nuestro mundo, podemos modificar, redimensionar el concepto competir  y  así  transformarlo en compartir.

Pocos días atrás leía con asombro como un  laboratorio mundialmente famoso, había invertido una suma millonaria de dinero para realizar un proceso investigativo sobre una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Una vez culminado este procedimiento, los resultados obtenidos lo posicionaban como líder del mercado. Cuando consiguió ese sitial de privilegio implementó un sitio  web para quien así lo deseara, podría acceder gratuitamente, a los resultados obtenidos, no importando la inversión realizada.     

Esto, que no es más que un acto de grandeza, solo  se explica cuando uno es dueño de un posicionamiento empresarial muy sólido y seguro.

Actitudes de este tipo se explican cuando logramos entender que el competir lleva implícito el hecho de aprender y flexibilizarse ante una posible realidad que cambia constantemente, y una vez logrados nuestros objetivos, es fundamental compartir los métodos, la forma, los caminos, para que una nueva meta se presente ante nosotros más lejana y apetecible.

La ecuación parece ser muy simple: competir, ganar, compartir, crecer.

Personalmente siempre recurro a lo que un día escribió la Madre Teresa de Cálcuta como el ejemplo más grafico de lo que representa el espíritu competitivo y que hoy deseo compartir con Uds. como corolario de esta nota.  

La piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años,

Pero lo importante no cambia, tu fuerza, tu convicción, no tienen edad.

Tu espíritu es el plumero de cualquier telaraña,

Detrás de cada línea de llegada, hay una nueva partida,

detrás de cada logro hay otro desafío,

mientras estés vivo, sentite vivo.

Si extrañas lo que hacías, volvé a hacerlo, no vivas de fotos amarillas,

Sigue aunque todos esperen que abandones,

No dejes que se oxide el hierro que hay en ti y haz que,

en vez de lástima, te tengan respeto.

Cuando por los años no puedas correr, trota.                       

Cuando no puedas trotar, camina.

Cuando no puedas caminar, usa un bastón

Pero nunca te detengas                                                           

Eduardo Rodríguez Briatures
Entrenador personal
094 180 881
eduardobriatures@gmail.com

 DATOS PERSONALES:
Nombre y apellido Héctor Eduardo Rodríguez Briatures
Domicilio:              Domingo Aramburu 2158
Tel. part.                208 65 34
Móvil                       094 180 881
Egresado de ISEF (1984) como Técnico Deportivo
Egresado de UTU (1982)  como Periodista (técnico en comunicación social)
Deporte:                 Levantamiento de Potencia (powerlifting)
Títulos:                   campeón Federal (2 veces), Nacional (3 veces), Sudamericano (2 veces), Vicecampeón Panamericano, 8vo en el Mundial.
Arbitro Internacional IPF (Federación Internacional de Powerlifting).
Integrante del Comitee Técnico de FESUPO (Federación Sudamericana de Pow.)
Docente y disertante en todo el país sobre temas de Deporte y Salud
Idiomas:                 Inglés y Portugués
Egresado del Centro de Guías de Turismo del Uruguay (1996) Guía bilingüe
Egresado del Taller Cavecanem (2001) Diseño Gráfico.
Columnista en: Flex (Edición española) Plena Forma (Argentina), Uruguay Sport (Uruguay) El Español en Australia (Australia) Mmurphy page (Brasil) entre otros medios nacionales y extranjeros.