Actividad
física para la salud en el niño y adolescente.
Resumen
de la disertación ofrecida por la licenciada María Cristina Tognollini
en la A.M.A.
Licenciada
en Kinesiología - UBA.
Profesora Nacional de Educación Física.
Profesora Titular del Instituto Superior de Educación Física "Dr.
E. R. Brest".
El ejercicio físico se puede, se debe realizar en todas
las etapas cronológicas de la vida, siempre y cuando no existan lesiones o
enfermedades que lo impidan, cuidando ante todo de armonizar adecuadamente los
fines que se buscan con la edad y atendiendo más su auténtica edad biológica
que a la cronológica.
Olvidar esta premisa y lanzarse a la práctica del esfuerzo físico
sin control alguno, puede resultar poco beneficioso para la salud y
contraproducente para las metas perseguidas.
El ejercicio físico y el deporte representan un importante
elemento de cultura y deben programarse correctamente y practicarse con profusión
en toda sociedad que se estime como civilizada y libre.
El simple ejercicio físico es fundamental para el cuidado de
la salud, para la lucha contra el sedentarismo, y llevado al terreno deportivo
constituye un estímulo a la emulación personal.
Podemos considerar, de una forma general que, toda actividad
física persigue:
Mantener /
restablecer el equilibrio del esqueleto.
Mantener este
equilibrio por medio de una acción neuropsicomotriz apropiada.
Mantener la armonía
de las funciones esenciales de la vida:
motricidad -
respiración - circulación - nutrición.
Sabemos que la acción del movimiento influye sobre:
El desarrollo
osteoarticular.
La función motriz
y sus componentes: psicomotricidad, neuromotricidad, tono y adaptación
muscular.
La función
cardiorrespiratoria.
Los aspectos
psicológicos.
Por lo tanto al planificar la actividad física es importante
recordar.
LEYES DEL
DESARROLLO ÓSEO (A. Lapierre)
El esqueleto es tanto más maleable cuanto menos osificado
esté, es decir, cuanto más joven sea el sujeto. Se puede decir que toda
deformación ósea tiene origen más o menos directo entre el nacimiento y los
veinte años, y con más frecuencia entre los siete y los catorce años,
pareciendo ser este lapso la edad morfológica por excelencia, en la que la
morfología y la actitud se definen ya para el porvenir.
Pero si, por un lado, la plasticidad del esqueleto es esta época
facilita la malformación, por el otro, y por la misma razón, favorecen el
enderezamiento.
Esta es la razón por la que es necesario planificar una
correcta actividad física para que no sucedan alteraciones óseas en el futuro,
tener en esta etapa una visión preventiva.
Osificación y crecimiento:
No todas las partes del esqueleto osifican con la misma
rapidez, dándose las siguientes reglas generales:
Las costillas osifican rápidamente, pero continúan
maleables gracias a los cartílagos costales.
El pie osifica más deprisa que la mano (por lo tanto los
trabajos de pie deben ser precoces)
Las epífisis fértiles ( es decir, las que osifican más
tardíamente) están situadas cerca de la rodilla y lejos del codo.
Sin dejar de tener en cuenta que la pelvis está
completamente osificada antes de los 20 años, que los cuerpos vertebrales tiene
un crecimiento más prolongado ( 25 años) y que los dos últimos puntos de
osificación son la clavícula en el hombre y el pubis en la mujer alrededor de
los 26 a 27 años.
Leyes de alternancia de Godin:
Los brotes de crecimiento del esqueleto se suceden de seis en
seis meses.
El crecimiento en anchura o grosor alterna con el crecimiento
longitudinal.
El crecimiento de la extremidad distal alterna con la
proximal.
El de los miembros superiores con el de los inferiores.
Estas leyes se cumplen sobre todo en la adolescencia.
Acción del movimiento sobre el desarrollo osteoarticular -
Ley de Delpech -
Por lo antes mencionado y sin restarle importancia a otros
aspectos de la actividad física, creo que no se tiene demasiada atención a:
1.
REEDUCAR LA MECÁNICA RESPIRATORIA - TÉCNICA RESPIRATORIA -
Ejercicios flexibilizantes generales de la parrilla costal y
columna vertebral, para un desbloqueo torácico.
Músculos erectores de columna, porción dorsal.
Músculos fijadores de escápulas.
2. REALIZAR TRABAJOS ESPECÍFICOS PARA
PIE.
Los músculos del pie se pueden dividir en músculos cortos y
largos.
Los primeros son los músculos intrínsecos, son
extremadamente fuertes y representan los verdaderos tirantes de la bóveda
plantar, contando con la acción complementaria de los ligamentos y la
aponeurosis plantar.
Los músculos largos son los que proviniendo de la pierna
tienen inserciones y por tanto acción sobre el pie.
Para trabajos de los músculos cortos, los ejercicios de acción
prensil y de libertad de los dedos de los pies.
Con una técnica de ejecución: en todos los ejercicios de
flexión plantar de los dedos en acción de "agarrar" objetos, deben
ser realizados a total excursión y con la intervención principal del dedo
gordo, por tanto el pie debe ser colocado en ángulo recto con la pierna.
Progresión en las posiciones inicial: Con los pies libres
del peso corporal con parte del peso del cuerpo sobre los pies - con incidencia
total del cuerpo sobre los pies.
Para los músculos largos, supinadores del hemipié
posterior, ejercicios de elevación a la punta del pie.
Con una técnica de ejecución:
Los talones deben supinarse activamente.
Ambos pies deben estar con los dedos en flexión plantar.
CONCLUSIONES
Profilaxis sanitaria en relación con la actividad física,
desde la niñez hasta la vejez.
Que la actividad física sea la respuesta a un planeamiento
sereno y de una confianza esperanzada, basada en nuestros conocimientos científicos,
para lograr una promoción de la salud.
Integración global de la medicina (incluidas la educación física,
kinesiología, nutrición, psicología etc.), en la participación del
desarrollo auténtico del hombre, en sus vertientes principales prevención de
la salud.